miércoles, 11 de mayo de 2016

Cómo conocerse a uno mismo

Hola, ¿Quién eres? Infinitas veces te habrán preguntado esto, y tú tranquilamente habrás recurrido a la típica muletilla que siempre soltamos sin pararte a pensar en el verdadero significado de esa expresión. De hecho, te propongo que lo hagas antes de seguir leyendo. 

¿Quién eres?

Incluso podríamos ampliar la pregunta (más aún si cabe) y decir simplemente ¿Qué eres? pese a que apuesto al 200% por la humanización de las comunicaciones humanas, cuando hablamos de una pregunta tan ambiciosa como definirse a uno mismo, apostar por el quién eres puede quedarse hasta corto (reitero, pese a lo grande que de por sí es esta pregunta); en cambio, qué eres te brinda la oportunidad de ser más cosas. 

Pese a que las preguntas predefinen las posibles respuestas como diría Wittgenstein, aceptemos que "somos", de partida, y juguemos. Hace unas semanas en un curso on-line me ofrecieron algunas herramientas para pensar sobre quién soy, autoconocerme mejor; esto es OK. Sin embargo, opino que lo que somos es una fotografía que hacemos en un momento dado de nuestra vida; o si prefieres, cuando nos definimos estamos pulsando el "pause" en un momento de la película en el que definimos al personaje que un rato después descubrimos por sorpresa que es el asesino. 

Vivimos en el cambio. Dibujamos mapas que no tienen principio ni final, vamos aprendiendo, fallando y siendo felices por el camino que se dibuja en el mapa. Si me preguntan ¿Quién soy? por supuesto que te puedo responder. Con mucho gusto. Pero jamás podré responder a lo que me estás preguntando. Falta tu punto de vista, el de la gente que me lee, el de mi familia, amigos, parejas, conocidos y desconocidos. Y sobretodo faltaría que te subieses a mi mapa, dibujases conmigo por un tiempo, y aún así, sabrías quién soy por un intervalo muy preciso. Solamente (Que no es poco). 

Así pues, ¿Cómo conocerse a uno mismo? Creo que solamente lo sabes tú, pero te puedo dejar unos tips que a mí me funcionan:

-Acepta que eres. Ahora eres otro. Acabas de volver a cambiar. El mes que viene serás un completo desconocido. Ahora que sabes esto y aceptándolo como inevitable, juega dentro del sistema. Hackea las normas. ¿Quieres ser otra persona? Métete en un chat y véndete como tal. Es divertido (te lo puedo confirmar). ¿Te gusta el postureo? Es ok, aunque muy poco sexy. Prefiero mostrarme desnudo en público.

-Falla, mete la mata. Si es hasta el fondo mejor. Después levántate rápidamente, vuelve a intentar (diferente, por favor), saca conclusiones, cambia (más aún y más rápido, ahora tendrá sentido), pide consejo y ayuda, acércate y ofrécete a los demás. Aprenderás a hablar menos y escuchar más (y así meterás un poco menos la pata). Todo esto significará que estás en movimiento, que evolucionas y que estás dibujando un mapa (te lleve a donde te lleve).

-Experimenta. Bien sea haciendo un día de no ingerir ningún alimento sólido, bien sea con un fin de semana se ultraproducitividad, o cualquier otra cosa. Atrévete a hacer eso que llaman locuras. Las que te apetezcan, como el cuerpo te las pidas (el MapMaker aquí eres tú, no yo). Y cuando acabes cada experimento sabrás a dónde has llegado y nunca te habías planteado (mucho menos los demás), de qué eres capaz, de cómo reacciona tu cuerpo y tu mente. Está en ti.

Bonus: te dejo esta frase por si te ayuda a saber quién eres. "No me pregunten quién soy ni me pidan que siga siendo el mismo", Michel Foucault.

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@ebaes 

Photo Credit: Martin van Dam

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