domingo, 28 de febrero de 2016

Permíteme que me desnude. Sobre (mis) vulnerabilidades

Lo siento si te hago sentir incómodo, pero así es como soy. Sí, así, tal cual me estás viendo. No me importa si te gusta o no, es lo que hay. Observar la desnudez de una persona no tiene por qué significar sexo, belleza o good feelings, de hecho puede devenir decepción o simpleza. Perdón, no había dicho que me refería a cuando observas a una persona desnuda por dentro, cargando todo lo que esa persona es, dice y hace. 

Esta es la verdadera forma de aprender. Fallar es ok (siempre que rectifiques), pero es mucho más contundente y el impacto es mayor si te desnudas (mentalmente) en público, te expones y sacas a relucir todas tus vulnerabilidades. Tu carta de presentación entonces, te hará más humano (dejarás de endiosarte, si es que alguna vez pensaste que lo eras), y a la vez te dará la oportunidad de conectar con más gente (eres un igual, si yo puedo tú puedes y viceversa, ¿recuerdas?). Cuidado, voy a quitarme la ropa:

  • Puedo llegar a ser sorprendentemente envidioso. Cuando a la gente le van bien las cosas, alguien tiene un éxito, me cuesta celebrarlo sin pensar que "ha tenido suerte", "yo lo merezco más", "el mundo es injusto", etc.
  • Soy excesivamente perfeccionista e impaciente. Si quiero algo, busco la manera de conseguirlo, trabajo más que nadie en esa tarea, no paro de pensar en ello, incluso sueño con ese algo. El problema se agrava cuando necesito la colaboración de alguien o simplemente alguien decide voluntariamente sumarse al carro. No soporto el fallo, perder (o no tener) el control de la situación. 
  • Me gusta quejarme. A veces me regodeo en el "apocalipsis". Pese a tener muchas cosas que celebrar cada día (un regalo es aquello que das por echo cada mañana), tengo obsesión por ese 10% de cosas que van mal. Mi mente hace de nimiedades grandes problemas, y esto se agrava en momentos en que tengo pocas cosas que hacer, o toca relajarse y desconectar.
  • Tengo un gemelo llamado ego. Además de creer que se acerca el apocalipsis cuando tengo una preocupación o un problema, encima creo que el mundo, el karma o dios conspira contra mí, que el mundo va en contra de mí y todo sale mal para "molestarme". Por otro lado, le doy excesiva importancia a las opiniones ajenas, a los consejos no solicitados, a las modas, las redes sociales, los likes y las métricas superficiales del éxito. 
  • Me preocupo en exceso del futuro, lo que me impide valorar el presente como debiera. Este es uno de los fallos más profundos y más crónicos que arrastro. Soy totalmente consciente de él, pero no sé cómo actuar. Tal vez por ser excesivamente ambicioso y perfeccionista, en cuanto consigo un objetivo (sacar una matrícula de honor en la carrera, independizarme económicamente de mis padres, acabar la maratón de Barcelona 2014, hacer 80km de bicicleta, viajar, el aplauso en un congreso...), ya estoy pensando en el siguiente, sin saborear la esencia del momento, la recompensa del trabajo contundente y bien hecho. Entre otros motivos...
Ya me he desnudado. Puedes atacar. Pero si lo haces, hazlo fuerte, intensamente, que duela e impacte mientras aprendo y crezco e intento de otra forma.

Bonus: En el momento en que decides aceptar tu desnudez, y te empeñas en corregir tus defectos, miedos y ansiedades, puedes trabajar en ellos. Solía ser muy criticón con cualquier persona, incluso reconociendo que era un defecto que no me llevaba a ninguna parte (positiva). La frase "Everyone you meet is fighting a battle you know nothing about it. Please, be kind. Always", me ayudó a darme cuenta que lo ridículo o mediocre para mí, es el sueño de otro. Igual de mediocre o ridículo que son los míos.

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¿Te atreves a desnudarte, aquí y ahora, o mejor aún en el momento menos oportuno y donde más duele? Yo estoy trabajando en ello...

@ebaes

 Photo Credit: Allan Glen

4 comentarios:

  1. Hola!! navegando por ahí he encontrado tu blog.

    Esta entrada me ha gustado especialmente y sobretodo el tema de exponerse con los ''defectillos'' por delante. Yo creo que soy alguien con sus defectos y virtudes, y que mostrar solo las virtudes y esconder los defectos sólo nos crea esa falsa sensación de sentirse perfecto y superior de la que también tú hablas. ¿Quién no tiene sombras? el primer paso es dirigir la mirada hacia ellas, ignorándolas solo se hacen más grandes... suerte la nuestra de quienes estamos dispuestos a mirarlas, mostrarlas y convertirlas en luz! (o eso creo yo).

    Un saludo!!

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    Respuestas
    1. Hola! Muchas gracias por escribir.

      No sé cómo habrás llegado a esta entrada, pero me ha gustado mucho tu comentario y tu reflexión. Creo que tienes toda la razón, pero para terminar de ser coherentes deberías desnudarte tú y contarnos tus defectos también!

      Creo que es algo necesario hacer de vez en cuando. La vulnerabilidad es lo que nos hace humanos, perfectamente imperfectos.

      Un saludo.

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  2. Anda contestaste mi comentario...¡gracias!

    llegué a tu blog buscando los criterios para conseguir una beca predoctoral y después fui ojeando todo lo que me pareció interesante, hasta leer esta entrada :)

    Haces referencia a la coherencia... me gusta ese concepto pero no es mi lema de vida actual(creo que a pesar de sus ventajas también trae muchos probemas).

    Yo antes solía exigirme coherencia absoluta (esto a día de hoy lo considero un defecto, una limitación) y acabé en una especie de depresión por no conseguir cumplir mis expectativas.
    Así que a día de hoy me permito observarme actuando incoherentemente, con ojos de curiosidad (no enjuiciadores) observando y tratando de resolver por qué he caído en tal o cual incoherencia y tomar cartas en el asunto si me parece bien.

    Aun así hay defectos que siguen ahí. Coincido contigo en que mostrar nuestra vulnerabilidad es algo necesario de vez en cuando, pero de momento no soy tan capaz de exponerme tanto como tú. ¡Y mi principal defecto es tener barreras que dificultan sacar fuera lo que hay dentro!

    Me alegro de haberte conocido (virtualmente)

    Un saludo!

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    Respuestas
    1. Por supuesto te he contestado, ¿Por qué no iba a hacerlo?

      Tienes razón de que la coherencia tiene sus defectos y sus virtudes. Finamente, se trata de la "apuesta" que cada uno haga. Lo importante es estar bien uno consigo mismo más que ser coherente o ser cualquier otra cosa. En cualquier caso, es un placer compartir reflexiones con la gente que llega hasta el blog como es tu caso ahora. Estoy abierto a cualquier otra cuando quieras!

      Yo también me alegro de haberte conocido.

      Seguimos conectados.

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